Descifrando las emociones: llorar


Los seres humanos lloramos por distintas causas: congoja, tristeza, impotencia o por sentirnos frustrados, pero también podemos llorar de felicidad.
Algunos animales también lloran al sentirse tristes o doloridos pero la especie humana es la única que llora de emoción.
Veamos en que circunstancias lloramos y porque lo hacemos.



Lloramos por motivos biológicos, con el llanto se limpia el lagrimal, se consigue una adecuada hidratación de los ojos y se liberan hormonas que nos causan bienestar.
El estrés conduce a una sobrecarga emocional en las personas y al llorar se elimina una parte de la adrenalina que provoca ese estrés.

Esta comprobado que al llorar el cuerpo libera "opiáceos endógenos" que provocan los mismos efectos que algunos calmantes.

Pero no siempre que expelemos lágrimas quiere decir que estamos excesivamente tristes o alegres, el cuerpo siempre está expulsando lágrimas para otras funciones.


Definamos los tipos de lágrimas:

Lágrimas basales: Este tipo de lágrimas nada tienen que ver con las emociones, sirven para mantener al ojo limpio y húmedo, nutrir la córnea y actuar como lubricante para el movimiento de los párpados. Son producidas todo el tiempo.

Lágrimas reflejas: Actúan para limpiar el ojo, deshacerse de partículas y cuerpos extraños, también para eliminar sustancias irritantes, un ejemplo bien claro de las lágrimas reflejas son las lágrimas al pelar cebollas.

Lágrimas emocionales: son provocadas por una elevada alteración del ánimo, sobre todo estados negativos, como malas noticias, tristeza o impotencia, aunque también aparecen en emociones positivas, como una felicidad muy intensa.


Analizando los tipos de lágrimas

Las lágrimas emocionales no solo se originan por causas diferentes a las lágrimas reflejas y basales, sino que además poseen una distinta composición química. Las lágrimas basales y reflejas tienen agua, glucosa, componentes antibacterianos, potasio y sodio que le dan el característico gusto salado a las lágrimas. Mientras que las lágrimas emocionales, contienen hormonas que el cerebro produce en situaciones de estrés.

Hay algunos neurocientíficos afirman que, cuando lloramos en medio de un estado de angustia, las lágrimas funcionarían eliminando estas hormonas que de otra manera se acumularían en nuestro organismo manteniendo el nivel estrés. Esta sería la causa por la cual cuando lloramos nos sentimos más reconfortados.


¿Por qué lloramos de felicidad?

En estos casos, las lágrimas funcionan como una descompresión emocional, además de cumplir una importante función comunicativa.
No olvidemos que el hecho de llorar genera sentimientos de solidaridad y empatía en otros individuos y la empatía la utilizamos para expresar un gran número de emociones. Por tanto, también se podría tener en cuenta como un modelo de lenguaje no verbal que puede ayudar a cimentar o vigorizar las relaciones personales.
Consideremos que si muchas personas lloran en un mismo lugar simultáneamente, los vínculos entre estos individuos se refuerzan notablemente.


Algunos apuntes

  • En promedio los hombres lloran una vez al mes, y las mujeres cinco veces al mes, en el sexo femenino el llanto se produce especialmente antes y durante la menstruación, es cuando puede llegar a producirse hasta cinco veces más de lo normal.
  • Cuando somos niños pequeños, lloramos para atraer la atención de nuestra madre, es muy probable que a lo largo de la evolución humana haya quedado ligado el sentimiento de buscar ayuda con el estímulo del llanto, por eso es más factible que una persona llore cuando hay alguien presente.
  • Cuando las mujeres lloran de emoción, las lágrimas contienen una sustancia química que reduce el deseo sexual en los hombres.
  • Mientras que las mujeres acostumbran a llorar más por impotencia o rabia, los hombres lloran más por orgullo o alegría.
  • En la antigüedad, las lágrimas eran asociadas con los estados del cuerpo, y se veía el llanto como una purga de los excesos del cerebro, por tanto se creía que las personas “que más pensaban”, las más inteligentes, lloraban más.