¿Por qué las personas inteligentes viven más tiempo?


La certeza de que las personas inteligentes tienden a ser más longevas está respaldada por abundante literatura científica, una de las más recientes indica que una diferencia de 15 puntos de CI (coeficiente intelectual) en la infancia o adolescencia, está vinculada a una diferencia en el riesgo de muerte del 24% en las décadas posteriores. Esta es una cifra bastante impresionante. Pero ¿cuáles son las causas?


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Un reciente estudio publicado en el 'International Journal of Epidemiology' intenta proporcionar nueva evidencia biológica para responder a esta pregunta. Pero primero, pensemos en las posibilidades. Sabemos que las personas con mayor CI tienden a ser más saludables, posiblemente porque comen mejor, se ejercitan más, son más capaces de entender un consejo de salud, tienen menos probabilidades de ser heridos en accidentes o violencia deliberada, y también porque tienden a tener mejores trabajos. Aquí, la flecha causal está apuntando desde el CI a la longevidad, es decir, los efectos de ser inteligente hacen que la persona viva más. Pero hay otras explicaciones: ¿qué pasa si tener un coeficiente intelectual más bajo es sólo un indicador de una condición de salud subyacente que es la causa real de la muerte prematura? ¿O qué pasa si los genes para tener un cuerpo más sano son los mismos genes que para tener un cerebro más saludable, y en la vía causal incide una tercera variable, es decir, la genética, tanto para el CI como para la longevidad?

Los autores del estudio, un grupo de genetistas de diversas universidades inglesas y norteamericanas, probaron esta última hipótesis, conocida como pleiotropía genética (la idea de que los mismos genes influyen en múltiples rasgos diferentes).
Ellos tomaron tres conjuntos de datos de gemelos, seleccionando en total 1312 parejas gemelas donde uno o ambos habían muerto. Luego correlacionaron las puntuaciones de CI con las duraciones de sus vidas, o esperanzas de vida para aquellos que todavía vivían.

Como se esperaba, los investigadores encontraron una correlación entre esperanza de vida y CI (r = 0,12). Es importante destacar que, comparando las correlaciones entre gemelos idénticos (que comparten todos sus genes) versus gemelos fraternales (que comparten aproximadamente la mitad), también fueron capaces de estimar la correlación genética, la superposición en los dos rasgos debido a que ambos han heredado los mismos genes. Ellos encontraron que, en general, el 95% de la correlación en el coeficiente intelectual y la longevidad se debió a la genética.

Entonces, ¿es esta una respuesta definitiva al debate sobre la conexión entre CI y mortalidad? ¿Esto demuestra que quizás la longevidad no se deba a factores cambiantes del estilo de vida, pero sí a algún tipo de "integridad genética" que subyace detrás de vidas más largas?


Pleiotropía biológica y mediada

La parte importante está en la frase "debido a la genética". En un artículo de la revista 'Nature Reviews Genetics', la genetista Nadia Solovieff y sus colegas describieron todos los posibles mecanismos causales que podrían hacer dos rasgos genéticamente correlacionados. Ellos hicieron una distinción crítica entre pleiotropía "biológica" y "mediada". La primera es la deducción "obvia", que los mismos genes causan tanto la inteligencia como la longevidad.
Pero la última posibilidad es que las variables sólo parecen estar genéticamente correlacionadas, porque los genes causan un factor, que luego provoca el otro. Es decir, si los genes causan inteligencia, y la inteligencia (a través de opciones de estilo de vida, etc.) causa una vida más larga, todavía veríamos la misma correlación genética, incluso si esos genes no tienen un efecto directo en la vida misma. Si es cierto, esto todavía sería pleiotropía: los genes vinculados a la inteligencia están teniendo un efecto indirecto en la longevidad. Sin embargo, como reconocen los autores en su artículo, esta interpretación de "pleiotropía" significaría que aún no tenemos evidencia concluyente para la idea genética de un "sistema integrado".

Entonces, ¿cómo discernir entre estas dos posibles explicaciones de correlación genética? En el trabajo, los autores sugieren estudiar a animales no humanos (para los cuales la literatura sobre la capacidad cognitiva está creciendo rápidamente) donde es posible controlar más fácilmente los factores de "estilo de vida", aislando así cualquier efecto directo potencial de los mismos genes, tanto para la inteligencia y la longevidad. Realmente, sin embargo, podríamos tener que esperar hasta que tengamos una larga lista de genes que están confiablemente ligados a la inteligencia humana. Si conociéramos un buen número de ellos, podríamos probar si también influyen en la salud y la duración de la vida, si lo hicieran, esto sería evidencia de verdadera pleiotropía biológica. Sabríamos entonces que el vínculo entre el CI y la esperanza de vida se reduce a que algunas personas simplemente ganan la lotería genética, más que a factores de estilo de vida que cualquiera de nosotros podría cambiar.


Referencias:
https://academic.oup.com/ije/article-lookup/doi/10.1093/ije/dyv112
http://www.nature.com/nrg/journal/v14/n7/abs/nrg3461.html



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